miércoles, 11 de febrero de 2009

SATANAS

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.“ Efesios 6:12

El cristiano debe saber, y nunca ignorar, que está en una constante guerra: la guerra entre el Reino de Dios y el reino de las tinieblas. En esta guerra él es un soldado de Cristo y, como tal, debe ser entrenado para luego pelear. Una de las cosas que es sumamente importante es saber contra quién nos estamos enfrentando; ¿son los mundanos nuestros enemigos o, tal vez, las personas en contra del evangelio? ¿Quién es nuestro verdadero enemigo?

Nuestro enemigo tiene muchas caras y facetas, él es:

- Diablo. (1 pedro 5:8)
- Lucifer (Lucero, deriva de Isaías 14:12)
- Destructor (del griego Apolión, Apocalipsis 9:11)
- Belial (perverso, malvado; 2 Corintios 6:14)
- Dragón (Apocalipsis 12:7)
- Tentador (Mateo 4:3)
- Malo (Mateo 13:19)
- León rugiente (1 Pedro 5:8)
- Acusador (Apocalipsis 12:10)
- Ángel de Luz (2 Corintios 11:14)
- Beelzebú (Lucas 11:14)
- Serpiente antigua (Apocalipsis 20:2)
- Padre de mentiras (Juan 8:44)
- Opositor
- Apolión
- Abadón (ángel satánico del abismo, Apocalipsis 9:11)
- Adversario (1 Timoteo 5:14)
- Perverso.
- Ladrón (Juan 10:10)
- Homicida (Juan 8:44)
- Príncipe de los demonios (Lucas 11:15)
- Príncipe de la potestad del aire (Efesios 2:2)
- Príncipe de este mundo (Efesios 16:11)
- Príncipe de las tinieblas.
- Enemigo (Lucas 10:19)
- Satanás (Lucas 10:18)

La tradición nos presenta a nuestro enemigo (el diablo) con cola y cachos, esto no tiene base bíblica. Por el contrario, la Biblia nos presenta a Satanás como la criatura más hermosa que Dios haya creado.

“Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.” Ezequiel 28:12-17

Satanás era un querubín. Los querubines generalmente cumplían la función de guardar las cosas sagradas (por ejemplo: El árbol de la vida, el propiciatorio, etc.), y están estrechamente relacionados con Dios por lo que poseen una posición elevada en el cielo. Satanás era el sello de la perfección y el más hermoso de los querubines, es muy probable que, por ser protector, guardara al monte de Dios o, tal vez el trono. Por relatar la escritura que tamboriles y flautas estaban preparados para el día de su creación se le relaciona muchas veces con la música.

Lo que originó su caída fue el orgullo, o más bien, “tratar de ser algo para lo que Dios no lo había creado”. Esto nos enseña que el principio de la rebelión es tratar o querer hacer lo que Dios no nos ha mandado a hacer y ser lo que Dios no nos ha mandado a ser.

Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Isaías 14:12-14

Aquí está el origen de la rebelión en el cielo, cuando Satanás dice en su corazón que quiere ser semejante al Altísimo. Cuando Satanás se rebela no lo hace solo, una multitud de ángeles se le unen y son echados del cielo por esta causa. (2 Pedro 2:4, Judas 1:6, Apocalipsis 12:7).

También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. Apocalipsis 12:3-4

En este pasaje, al referirse a estrellas del cielo se refiere a ángeles.

Luego de ser sacados del cielo, Satanás y sus ángeles son llevados a una nueva esfera: “el cielo atmosférico”.

Uno de los títulos que la palabra le da a Satanás es “príncipe de la potestad del aire” (Efesios 2:2).

Dios creó a Adán y lo hizo Señor de la tierra (Génesis 1:26); Satanás sabía que si Adán pecaba todo el domino de la tierra pasaría a ser suyo. (Génesis 3:6, pecado del hombre; Mateo 4:8-9, dominio de Satanás).

Todos sabemos que Adán sucumbe a la tentación y, a causa de esto, el hombre murió espiritualmente, desarrollando así su naturaleza rebelde. (Romanos 7:15-25, Efesios 2:1-5, 1 Corintios 15:21-22).

Satanás se convirtió en amo de la raza humana, recibió el titulo de “dios de este mundo” (2 Corintios 4:4).

La tierra entonces se convirtió en un campo de batalla: el reino de Dios (o de los cielos) contra el reino de las tinieblas. La pelea es por las almas (1 Pedro 5:8)

El hombre natural mirado a través de los ojos de Dios es:

- Mentiroso.
- Fornicario.
- Falso.
- Traidor.
- Sin afecto natural.
- Todos sus pensamientos son de continuo al mal.
- Entre otros.

O sea, un hijo de Satanás (Juan 8:44).


Jesucristo es la única esperanza para el hombre natural (1 Corintios 1:18, Gálatas 6:14; Apocalipsis 1:5). Al recibir a Cristo, la persona nace de nuevo y pasa a ser hijo de Dios (Juan 1:12) y enemigo de Satanás.

Nuestro enemigo es:

- Ladrón.
- Despiadado.
- Cruel.
- Fiero.
- Sutil.
- Entre otros.

Él se ha propuesto destruir nuestro testimonio. De hecho, anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).

Su misión es matar, hurtar y destruir (Juan 10:10).

Satanás tiene hordas de demonios: esclavos devotos que quieren destruir al hombre y al reino de Dios (Mateo 12:26, Marcos 1:23-24; 1:34; 5:2-16).


Estructura del poder de Satanás:

- Príncipes: tienen a su cargo territorios, ríos, provincias (Daniel 10:13).

- Potestades: terreno político donde los espíritus malignos intentan ejercer dominio o influencia en los gobernantes, reyes, presidentes, parlamento, etc. (Cuando la llama del evangelio languidece los gobiernos se vuelven corruptos).

- Espíritus malignos: su principal táctica es atacar los sentimientos y emociones de los discípulos.


Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Santiago 4:7

Cuando nos sometemos a Dios y resistimos al diablo (no haciendo lo que él quiere que hagamos), éste huye.


Satanás ataca al cristiano débil y desobediente, y es efectivo en su ataque porque este cristiano:

- Descuida la lectura de la palabra.
- Descuida la oración.
- Ama al mundo.
- Quita los ojos de Jesús.
- Es lujurioso.
- Es desobediente.
- Es orgulloso.


¿Cómo podemos vencer estos problemas?

- Reconociendo nuestra necesidad de Dios.
- Arrepintiéndonos: pedir perdón y apartarse.
- Logrando testimonio a través de la obediencia.


Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Apocalipsis 12:11

Aquí resistimos al diablo y vencemos. Vencemos por:

- La sangre del cordero.
- El testimonio de la palabra (palabra hecha vida en nosotros).
- Menospreciando la vida hasta la muerte.


Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Efesios 6:11. Cuando un cristiano está muerto a su yo y vivo para Dios, Satanás huye de él porque este cristiano está:

- Saturado de la palabra de Dios.
- Lleno del Espíritu Santo.

Con la palabra inundando nuestro corazón podemos ejercer dominio.

Uno de los ejemplos de cómo Satanás trabaja lo encontramos en Lucas 4:1-12 (Tentación de Jesús). Jesús, lleno del Espíritu y con todo el poder del hijo de Dios no le reprende pudiéndolo haber hecho, sino que usa el mejor armamento para defenderse: la PALABRA.

Debemos saber que Satanás no puede atacar a un cristiano sin permiso así que no nos demos el lujo de sobreestimar o subestimar a Satanás.


Cuando un cristiano recibe un ataque de Satanás:

- Si está caminando fiel con el Señor, este ataque resultará para la gloria de Dios y el bien del cristiano.
- Si no está siendo fiel a Dios se quejará, murmurará y rebelará contra Dios perdiendo así su testimonio. Y todo el mundo le echará la culpa a Dios.

El libro de Job nos muestra un ejemplo de lo que ocurre en el cielo. Satanás utiliza a la esposa de Job para que este reniegue de Dios. Unos amigos juzgan a Job sin amor sino con ánimo de crítica. Pero, al final de la prueba Dios bendice enormemente a Job.


El diablo ataca de muchas maneras, algunos ejemplos:

- Trata de matar al cristiano (impulso desesperado).
- Trata de destruir su testimonio.
- Envía persecución sutil a través de gente que amamos (amigos, familia).
- Nos desalienta.


Si el cristiano cae en pecado debe confesarlo inmediatamente a Dios. Él ya lo sabe, pero en el cielo está sucediendo algo que la mayoría de los cristianos ignoran: Satanás se presenta delante de Dios para acusarnos (1 Juan 1:9; 2:1, Apocalipsis 12:9).

El más grande triunfo de Satanás sería que nadie creyera que él existe; hoy él ha logrado meter esa creencia en las iglesias. Esto provoca que el cristiano esté ignorante frente a su verdadero enemigo y cómo atacarlo o deshacer sus obras.

Una de las formidables armas de Satanás es la religión:

- Budismo.
- Hinduismo.
- Islamismo.
- Judaísmo.
- Iglesia Satánica.
- Ciencias de la mente.
- Ciencias cristianas.
- Metafísica.
- Iglesia Católica.
- Testigos de Jehová.
- Mormones.
- Etc.

Todas ellas evaden la realidad de que CRISTO es el Dios todopoderoso que nos presenta la Biblia, que por él y para él es todo esto.

Otras de las trampas que el diablo ha logrado meter hoy en el cristianismo es hacer creer que todo es gracia (abuso de la gracia de Dios).

El enemigo de Dios y de los cristianos no es divino, es sólo un ser creado que se rebeló, y cuyo final ya está determinado por Dios: el lago de fuego: Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. Apocalipsis 20:10

Satanás ya está vencido: Colosenses 2:15: "y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz".

Al final el diablo será atado y lanzado al lago de fue
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