miércoles, 11 de febrero de 2009

ESPIRITU SANTO


Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.” Juan 14:15-17

Una de las cosas que debemos entender y conocer es la relación que enfrentamos con la persona del Espíritu Santo; por esto deberíamos preguntarnos: ¿quién es el Espíritu Santo? ¿Cuál es su función? ¿es realmente importante?


El Espíritu Santo es la manifestación de Dios como persona en el tiempo de la gracia:

- Es Dios: Hechos 5:3-4.
- Tiene personalidad, porque los nombres dados a Él implican que es una persona: Juan 14:16, 16:7 (el consolador).
Se asocia con otros individuos: Mateo 28:19 (los dos primeros nombres son de persona y el tercero también). 2 Corintios 13:14 (podemos tener comunión con Él). Hechos 15:28 (se identifica con una persona igual como los creyentes).
Tiene características personales: Inteligencia: 1 Corintios 2:10-11 (piensa, determina y tiene propósito). Voluntad: 1 Corintios 12:8-11 (otorga dones como el quiere). Emociones: Romanos 15:30 (Ama), Efesios 4:30 (se entristece), Hebreos 10:29 (puede ser insultado), Mateo 12:31-32 (puede ser ofendido).
Es capaz de tener acciones al igual que una persona: Habla: Apocalipsis 2:7. Intercede: Romanos 8:26. Enseña: Juan 14:26. Guía: Romanos 8:14; Hechos 16:6-7. Llama a los obreros: Hechos 13:2.


En el texto de Juan que comenzamos leyendo, nos señala ciertas cosas importantes de analizar:

- El Espíritu de verdad al cual el mundo no puede recibir: el Espíritu Santo sólo está para aquellos que han entregado su vida a Cristo, pues Jesús es categórico al señalar que el mundo no le puede recibir porque no le conoce. Eso quiere decir que cuando aceptamos a Cristo recibimos de Él el primer toque, al cual llamaremos EL SELLO DEL ESPÍRITU SANTO.

Muchos confunden este acto con el bautismo del Espíritu Santo, pero veamos que dice la palabra de Dios: en el mismo texto Jesús hace una gran diferencia al decirle a sus discípulos “pero vosotros le conocéis porque MORA con vosotros y ESTARÁ en vosotros”.

En Hechos 9:1-19; 19:1-6 la palabra nos muestra que el bautismo del Espíritu Santo vino luego de la conversión.


“Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.” 2° Corintios 1:21-22

“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.” Efesios 1:13-14

Arras: Cosa que se da como prenda o señal en algún contrato o concierto. Garantía.

En resumen, Dios nos sella para ser parte de su reino, que comienza verdaderamente en nosotros cuando nacemos del Espíritu: a esto llamaremos BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO.


Porque mora CON vosotros y estará EN vosotros:

“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” Juan 3:5


Como discípulos debemos entender que al reino de los cielos se entra en vida (aquí en la tierra), y que sólo el nacer de nuevo en el espíritu nos capacitará para discernir y comprender la plenitud de éste. Es por eso que a mucha gente le cuesta servir al Señor, pues hay cosas que no pueden comprender, igual que los discípulos antes de Pentecostés, por ejemplo: Pedro.

El apóstol Pedro es un buen ejemplo de lo que venimos diciendo, analicemos un poco su vida: Cuando Cristo lo llama el acepta el llamado, en ese momento el acepta a Jesús, luego de eso Jesús le da poder para echar fuera demonios, sanar enfermos, etc.

“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro…” Mateo 10:1-2

Sin embargo esto no era señal de que él realmente se hubiese convertido a Jesús:

“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” Mateo 7:22-23

“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.” Lucas 10:17-20

“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.” Lucas 22:31-32

Este mismo texto en otra traducción de las escrituras dice: “mas yo he rogado por ti que tu fe no falte; y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos”

Entendamos esto, Pedro, el apóstol que había echado fuera demonios, sanado enfermos, que vio la transfiguración y la resurrección de varios muertos, luego de estar 3 años y medio con Jesús, ¿no se había convertido? Claro, porque la manifestación espiritual no es señal de conversión, él tenía poder porque Jesús se lo había dado, pero eso no decía nada de él.

Pero Jesús le dice algo: “cuando te conviertas”. Luego que Jesús resucita Pedro se arrepiente de eso y se convierte a Jesús de verdad. El sello del espíritu Santo vino sobre él pues sólo el espíritu puede convencer de pecado.

Ahora, ¿cómo podía Pedro hacer todas las señales sobrenaturales que hacía sin el Espíritu Santo? Jesús mismo lo dice en Juan 14:15 “mora con vosotros”, claro, moraba con ellos en la persona de Jesús. Por eso Jesús hace esto luego:

“Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.” Juan 20:22

Aquí, Jesús, a poco tiempo de irse deja el Espíritu Santo con los discípulos.


¿ Qué debemos hacer para recibir el bautismo del Espíritu Santo?

- Si volvemos al texto principal de este discipulado, Juan 14:15 nos da una clave; Jesús dice “si me amáis guardad mis mandamientos. Y YO rogaré al Padre y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre”.

La primera condición es poner por obra la palabra, que es una clara señal de que realmente amas lo que Dios te está entregando (recuerde que la palabra es Cristo).


- Debemos anhelarlo, quererlo en nosotros, ya que hemos entendido que sin Él no estamos completos. Jesús nos hace una comparación digna de analizar:

“Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” Lucas 9:9-13

Recuerde cuando era niño, para trasladar esta parábola a nuestros tiempos, cambie el pan y el huevo por un helado y acuérdese como usted pedía un helado a sus padres, ¿se acuerda?, usted no iba donde su padre y le decía “excelentísimo padre, tú que tienes mucho dinero me podrías comprar por favor, sólo si deseas, ese helado que tanto me gusta” ¡NO!, no es así como pedía, usted decía: PAPÁ!!!!!!!!!!!!, e insistía e insistía hasta que su papá se lo compraba.

De la misma forma, como un niño pide un helado, o un regalo, o un juguete; debes pedir insistentemente al Espíritu, porque es una promesa, pues el verso 13 dice que nuestro padre celestial nos dará el Espíritu si se lo pedimos.

Entonces, por un lado, debemos poner por obra la palabra de Dios, y por otro lado, debemos pedir persistentemente.


¿Cuál es una de las formas por las cuales Dios bautiza a una persona con su Espíritu Santo?

Una de las formas por las cuales Dios bautiza a una persona con su Espíritu Santo es por imposición de manos. Ejemplo: Hechos 8:14-17.

Pero esto no es ley, pues Dios también derramó su Espíritu sin la imposición de manos. Ejemplo: Hechos 10:44.

Lo que si es claro, es que si quieres recibirlo debes pedirlo y guardar su palabra.



¿Cómo se manifiesta el bautismo del Espíritu Santo?

La palabra de Dios muestra que la mayoría de las veces los discípulos hablaban en lenguas y o profetizaban (Hechos 2:4; 10:46; 19:6). En el caso del apóstol Pablo, la palabra no registra que haya hablado en lenguas en el momento (Hechos 9:17), pero luego Él dice a los corintos que habla en lenguas más que todos ellos (1 Corintios 14:18).



¿Qué desarrolla en nosotros el Espíritu Santo?

“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.” Juan 16:7-14

1.- En el verso 8 Jesús declara: “cuando Él venga (sobre el discípulo) convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” Esto quiere decir que cuando nosotros hayamos sido bautizados tendremos la capacidad de traer gente a Cristo de verdad. Entonces realmente verás un evangelio efectivo.

2.- En el verso 12 Jesús es enfático al decir que sin el bautismo es muy difícil sobrellevar ciertas cosas que más adelante veremos con detalle. O sea, el Espíritu Santo te de la capacidad de sobrellevar sobrenaturalmente el reino.

3.- En el verso 13 dice “pero cuando venga el Espíritu de verdad Él os guiará a toda verdad”, esto quiere decir que en el bautismo Dios nos da la capacidad de entender en plenitud el evangelio.

4.- El Espíritu Santo EN nosotros nos permite discernir los tiempos (“nos hará saber las cosas que han de venir), o sea, nos habla proféticamente.

5.- En el verso 14 Jesús dice “Él me glorificará; porque tomará de lo mío y os lo hará saber”: aquí hay revelación.

Cabe señalar que la palabra Bautismo significa sepultura, o sea, lo que realmente pasa es que nosotros, como discípulos, somos sepultados y ya no nos dirigimos nosotros sino que él, como un verdadero jinete sobre un caballo nos lleva donde quiere. Por esto Jesús cuando comienza su ministerio dice “el Espíritu de Dios está SOBRE mi” (Lucas 4:18).


Ahora, para terminar, el bautismo del Espíritu Santo, nos da una capacidad sobrenatural que es determinante para ser un verdadero discípulo:

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8

- Recibiréis poder: la palabra poder viene del griego dinamis y significa: usado relativamente, denota capacidad inherente, capacidad de llevar cualquier cosa a cabo. Ahora se manifiesta en sanidades, prodigios, echar fuera demonios, etc. Pero el verdadero poder y capacidad es esta:

- Y me seréis TESTIGO: la palabra testigo viene del griego martus o martur que significa MARTIR, alguien que es capaz de morir por lo que cree y ha visto.


Ahora, luego de tener el sello y el bautismo debemos procurar la Llenura del Espíritu Santo. Estar lleno significa estar atestado, estar hasta arriba, completamente lleno de algo. Para ser llenos del Espíritu Santo debemos:

“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Efesios 5:18-20

- Hablar entre nosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales: es necesario que procuremos no perder nuestro tiempo en cosas que no edifican sino que estar constantemente buscando al Señor, adorándole y alabándole.

- Dando siempre gracias a Dios POR TODO: siendo cristianos agradecidos de Dios (no sólo de sus bendiciones sino también de sus demandas, no sólo por lo bueno que nos pasa sino también por lo malo) también es una forma de procurar la llenura del Espíritu.


Recordar siempre: el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. (Gálatas 6:8).


Entonces, en resumen, lo primero que pasa cuando nos convertimos al Señor es que él nos sella con su Espíritu, luego nosotros debemos procurar el bautismo, y después del bautismo la llenura, día a día buscando al Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario