jueves, 14 de abril de 2011

EL SUFRIMIENTO 4ª. Parte

COMO MINISTROS DE DIOS

Isaías 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto, y como que escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Verso 7. Angustiado ÉL, y afligido, no abrió su boca, como cordero fue llevado al matadero, y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció y no abrió su boca. Verso 10-11 Con todo esto Dios quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días y la voluntad de Dios será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho, por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Desde que conocí a Cristo he escuchado que el sufrimiento viene del diablo, un verdadero siervo o ministro de Dios, debe estar libre de sufrimientos, la sanidad y la felicidad son del Señor. Esto suena muy bonito pero el problema es que no es cierto ni mucho menos Bíblico. Pero si profundizamos en la vida de personajes bíblicos que tuvieron bienestar y prosperidad y victorias, también tuvieron que enfrentarse al dolor y a las derrotas, personajes como Abraham, Jacob, José, Moisés, David, Daniel por nombrar algunos. Cuando hablamos de Sufrimiento nos implica hablar de la Cruz; La Cruz de Cristo significa heridas, dolor, agonía, abandono y humillación por estas razones este tema ha sido tan descuidado, que no estamos preparados para enfrentar el dolor, la prueba, el desierto de las dificultades o la noche oscura. Cuando alguien considera este tema pensamos que debe estar inclinado al masoquismo, a pesar de todo esto pienso que nadie se escapa de el, tarde o temprano tenemos que enfrentarnos al sufrimiento, esto se debe a que asociamos a Dios con el bien y el bienestar. Pero estar en Cristo no implica que no tendremos dificultades al contrario, las tendremos pero que Dios hará que obren para bien y especialmente en los ministros con un llamado específico Romanos 8:28. Nos cuesta entender como alguien que está dedicado a servir a los demás que lleva una vida de piedad, es decir de ayuno y oración pueda tener sufrimientos o lo rodeen personas traicioneras, mentirosas que le hagan daño y lo hieran. Tenemos dos caminos seguir la Cruz y lo que esto nos implica o evadirla y lo que esto implica.

1. LO QUE CUESTA SEGUIR A JESUS IMPLICA DARLO TODO a. Llevar la cruz igual que Jesús. Lucas 14: 27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mi no puede ser mi discípulo. El sufrimiento por causa de Jesús es Redentor es decir que restaura, renueva, libera, y hay una peculiar gracia que lo acompaña que es un gozo que llena de Gloria. Si nos perdemos de la cruz nos perdemos del poder de la Resurrección y todo lo que ella implica, la cruz nos separa de un mundo poderosamente seductor y que esta en enemistad con Dios. Lo que Jesucristo hizo en la Cruz del Calvario y lo que ella representa solo lo podemos entender por revelación divina, es algo mas halla del sentimentalismo que el mundo, la carne y el enemigo han querido limitar. Se entiende no por capacidad mental o intelectual únicamente por revelación divina. El significado de la Cruz es el mismo corazón de la Fe, es una invitación a compartir los sufrimientos de Cristo. 1ª Corintios 2:2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo y a éste crucificado. Si nuestro Jesús es diferente de Aquel que fue , entonces es un Jesús que sirve a nuestros propósitos personales o a nuestros intereses, al deseo de poder, y la ambición. Hay ministros que desean ser ellos grandes, obtener fama, reconocimiento, utilizando a Jesús. ÉL quiere que aspiremos a tener ministerios grandes para su Gloria y su honra, porque ÉL no comparte su gloria con nadie. Los ministros que evitan la Cruz de Cristo y lo que ella implica, el sufrimiento, tienen una religiosidad confortable, que deja sus intereses tranquilos y sin retos, no hay mover del Espíritu Santo en sus iglesias, aunque así lo manifiesten y aún lo enseñen a través de estudios teológicos, sistemáticos y muy bien expuestos, pero sin poder de Dios en ellos. Porque el Reino de los cielos no consiste en palabras sino en poder de Dios 1ª Corintios 4:20. En las iglesias dirigidas por ministros que evaden la Cruz, no pasa nada, no está presente el ministerio de Cristo, que es la salvación, sanidad y liberación, no hay manifestaciones del Espíritu Santo, solo hay conformismo y rutina. Hebreos 2:10 Porque convenía a Aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase POR AFLICCIONES al autor de la salvación de ellos. Debemos pasar a través del mismo proceso por las cosas que sufrió Jesús y por las que fue perfeccionado, nosotros también seremos perfeccionados si pasamos ese proceso. SER BUEN MINISTRO IMPLICA DOLOR Pablo le dijo a Timoteo 2ª Timoteo 2:3 Tu pues SUFRE PENALIDADES como buen soldado de Jesucristo. Vemos la aflicción como una contrariedad desagradable, como una circunstancia injusta para nosotros, penalidades quiere decir pruebas, lágrimas. b. Renunciar a todo lo que poseemos (amarlo a ÉL mas que a madre, padre, esposo, hijos) Lucas 14:33 Cualquiera que no renuncie a TODO lo que posee no puede ser mi discípulo. El ministro de Cristo debe estar dispuesto a ser criticado, arriesgarse al ridículo, al desprecio, a la pérdida de su bienes, e incluso su vida si quiere ser digno vocero de Cristo.

2. LLEVAR LA MUERTE DE CRISTO implica vida para otros. Cuando hablamos de un buen ministro debemos mencionar a Pablo 2 Corintios 4:8-10 Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados, en apuros, mas no desesperados, perseguidos, mas no desamparados, derribados, pero no destruidos, llevando en el cuerpo SIEMPRE por todas partes LA MUERTE DE JESUS, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos verso 12. De manera que la MUERTE actúa en nosotros, y en vosotros LA VIDA. Es decir que el sufrimiento como siervos nos hace morir a nosotros mismos, esa muerte nos lleva a dar vida a otros. Es exactamente lo que Cristo hizo por nosotros murió para darnos vida a nosotros. Isaías 53:11 VERÁ EL FRUTO DE LA AFLICCIÓN DE SU ALMA Y QUEDARÁ SATISFECHO. Después que Cristo resucitó comenzó la obra redentora de Cristo y su ministerio se extendió a través de sus discípulos, esa semilla creció y aun hoy está dando fruto. Como ministros del Señor tenemos que morir igual que Cristo, cada vez que sufrimos, morimos y llevamos fruto. Pablo nunca culpó a Dios por sus sufrimientos. El recibió todo como parte de su compromiso con Cristo, se mantuvo enfocado en lo invisible, mantuvo la fe que le permitió decir: Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez mas excelente y eterno peso de gloria.

4. UN MINISTRO EFECTIVO DE CRISTO SUFRE PERSECUCIÓN 2Timoteo 3:12 También todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. Cuando llevamos un vida de oración y ayuno tenemos persecución, pero también tenemos asegurada la victoria. La persecución como siervos produce dolor, porque somos perseguidos por causa de Cristo, por ende de manera injusta, esto trae confusión, angustia, deseos intensos de escapar de los perseguidores. EL MINISTRO EFECTIVO Y LA OPOSICIÓN VAN DE LA MANO. Jesucristo sufrió persecución de los escribas y fariseos. Nosotros también la mayor persecución no viene del mundo, de los que no conocen a Jesús, viene de la propia iglesia de aquellos fariseos evangélicos que dicen conocer a Cristo, son los que se oponen a las ideas, propósitos de sus líderes o pastores, son los que mas critican. William Henry Ward escribió: Cada Logro tiene un Precio. Cada Meta un oponente, Cada victoria un Problema, Cada Triunfo un sacrificio. EL tener en cuenta estas palabras nos ayudará a entender cuando estemos siendo atacados o teniendo oposición. Detrás de una gran bendición siempre hay una gran batalla que tenemos que librar. A continuación algunos apartes de las noticias por persecución Cristiana en China tomado de Noticias Cristianas Biblia de Estudio Dios Habla Hoy: "La extensión del Cristianismo preocupa verdaderamente al gobierno, por lo que se ha convertido en un objetivo. El gobierno está particularmente preocupado por los grupos evangélicos que se han expandido rápidamente". Me llama la atención que la persecución trae como consecuencia la expansión de la Palabra de Dios. Creo que cuando somos perseguidos por causa de Cristo, el efecto es el crecimiento de la iglesia. Me pregunto si talvez las iglesias estancadas, que no crecen en número, ni espiritualmente ¿Será que les falta una dosis de persecución?

5. EL MINISTRO DE DIOS DEBE PASAR POR LA TRAICIÓN IGUAL QUE CRISTO. Siempre que nombramos la palabra traición, la relacionamos con Judas Iscariote, el discípulo de Cristo que lo entregó en manos de sus enemigos a cambio de unas monedas. Si estamos siendo moldeados a la imagen de Cristo, debemos pasar por el mismo proceso que el pasó para ser perfeccionado como lo dije antes. La traición es terrible y conlleva devastación acompañada de conmoción, cuestionamiento, furia, parálisis y finalmente un dolor profundo e insoportable que puede llevar a la depresión. La traición causa semejante dolor porque es la acción de alguien amado y de confianza. Normalmente la relación entre el traidor y el traicionado se daña para siempre, porque la confianza se pierde y por ende la amistad, en el caso de la amistad, en el caso de esposos traicionados, solamente el poder de Dios puede sanar esas heridas que causa la traición a través del poder del perdón.

6. UN BUEN MINISTRO DE CRISTO PADECERÁ PELIGROS. Para concluir este estudio no puedo dejar de mencionar los sufrimientos del Apóstol Pablo relatados en 2ª Corintios 11:25-27 Los cuales han sido un ejemplo para mi, y me han permitido comprender las tribulaciones de Pablo cuando he estado en momentos de dolor por causa de Cristo, lo mas admirable de este apóstol es que nunca se quejo ni atribuyo despropósito alguno a Dios igual que Job. Tres veces he sido azotado con varas, una vez apedreado, tres veces he padecido naufragios, una noche y un día he estado como naufrago en alta mar. En caminos muchas veces, en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, PELIGROS ENTRE FALSOS HERMANOS.

Conclusión: Un buen ministro de Jesucristo, debe estar dispuesto a padecer los mismos o similares padecimientos de Cristo, estar dispuestos a servir y a decir lo que Jesucristo dijo con respecto al deber del que sirve en Lucas 17:7- 10 DHH. Si uno de ustedes tiene un criado que regresa del campo después de haber estado arando o cuidando el ganado ¿Acaso le dice: Pasa y siéntate a comer? No, sino que le dice: "Prepárame la cena y disponte a atenderme mientras yo como y bebo. Después podrás tu comer y beber". Y tampoco le da las gracias al criado por haber hecho lo que les mandó. Así también ustedes, cuando ya hayan cumplido todo lo que Dios les manda, deberán decir: "Somos servidores inútiles, porque no hemos hecho mas que cumplir con nuestra obligación.

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