jueves, 14 de abril de 2011

EL SUFRIMIENTO 1a PARTE

El sufrimiento es una parte esencial e ineludible de la vida. Por supuesto la vida no consiste solamente en pruebas y aflicciones, también existen momentos de tranquilidad. Nosotros tenemos la tendencia a atribuirle a Dios nuestro sufrimiento, de hecho hay quienes cuestionan a Dios con preguntas como: ¿Por qué permite Dios el sufrimiento? Otros más incrédulos dicen: Si Dios existiera ¿ Como podría permitir tanto sufrimiento como vemos en el mundo? Quiero analizar si realmente hemos de atribuirle a Dios toda la responsabilidad de nuestras aflicciones.

Creo que existen por lo menos tres factores, que nos causan la aflicción.

En primer lugar está el factor humano, en segundo lugar el factor diabólico, y en tercer lugar está el factor divino. Cada uno de estos factores los estaremos estudiando cada semana a la luz de la Biblia, la palabra de Dios. Amado lector, no pretendo saberlo todo acerca del sufrimiento, pero si te puedo asegurar, que quien te escribe sabe lo que es sufrir, llorar por horas amargamente y sentirse que no hay esperanza, se lo que es estar en una profunda depresión, y despertar cada mañana deseando que esa sea la última. Siento que esto me da autoridad para hablar sobre el tema.

1.- EL FACTOR HUMANO:

a) A veces sufrimos las consecuencias, por nuestra propia imprudencia o desobediencia, tanto a las leyes humanas como a las divinas. Galatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso mismo también segará. Alguien conduce borracho, a gran velocidad y causa un accidente, como consecuencia queda parapléjico de por vida. Una mujer traiciona a su futuro esposo y queda embarazada, tiene que casarse con el padre del hijo que espera, el hombre equivocado, sufrirá las consecuencias de esa infidelidad. Una adolescente se encuentra a altas horas de la noche en un bar o discoteca, puede sufrir una violación o una sobredosis de drogas o alcohol, por estar en el lugar equivocado a la hora equivocada. En estas situaciones que he mencionado, todos sufren las consecuencias por sus malas decisiones, en ningún momento tuvieron en cuenta a Dios. Si yo siembro desamor, soledad, maltrato, abuso, sufriré las consecuencias de lo que he sembrado, de mis malas actitudes o malas decisiones.

b) Sufrimos por causa de maldiciones generacionales o como lo llaman los sicólogos, patrones hereditarios que se repiten de una generación a otra. Un niño/a es abusado sexualmente por algún familiar o conocido, una mujer violada o maltratada por sus padres o esposo, una familia que sufre por la adicción de un padre, madre o hijo a las drogas o al alcohol. Una esposa que sufre las infidelidades de su esposo. Alguien afligido por una enfermedad terminal cáncer, sida, diabetes etc. Estas situaciones que he nombrado quiero destacar que generalmente están ligadas, a una raíz generacional que se repite, aun que sea causada por un tercero, como el abuso y las violaciones, son fuerzas del mal que se atraen, tanto en el que recibe el daño como en el autor del mismo, ambos arrastran una maldición generacional. Esta razón es reforzada por la palabra de Dios en Deuteronomio 5: 9 Yo soy tú Dios, fuerte, celoso que visito la maldad de los padres sobre hijos, hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. Tercera y cuarta generación se refiere a padres, hijos, nietos y bisnietos. Ahora que sabes esto, averigua si la situación que estas viviendo hoy es generacional, si tu bisabuelo, tu abuelo, tu padre, pasaron por lo mismo y tu estas sufriendo la misma situación. No hay duda que hay un maldición generacional, pero no te angusties hay solución, hay una salida JESUCRISTO se hizo maldición para que tu fueras bendecido. Solo por medio de Jesús y de su Sangre que fue derramada en la Cruz del Calvario, podemos romper estas maldiciones, porque el venció todas las fuerzas malignas y triunfó sobre ellas. Te puedo decir con toda certeza que Jesús me liberó de dos maldiciones generacionales que me flagelaron por muchos años, una fue la hechicería, y otra el adulterio ahora soy totalmente libre y tengo la seguridad que mis hijos, nietos y bisnietos serán una nueva generación; si Dios lo hizo conmigo lo puede hacer contigo. Busca ayuda en Cristo y en quienes ya han pasado por esto, es el propósito de la Fundación Sendas ayudarte, cuenta con nosotros, para que empieces a ver tu vida diferente, y conozcas la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento. Para concluir, quiero que reflexiones y que se hagan una realidad en tu vida dos pasajes de la palabra de Dios, que refuerzan las razones que he expuesto acerca del sufrimiento. Versión Dios Habla Hoy: Galatas 3:13-14 Cristo nos libró de la maldición de la ley, pues él fue hecho objeto de maldición por causa nuestra, porque la Escritura dice: " Maldito todo el que muere colgado de un madero" . Esto sucedió para que la bendición que Dios prometió a Abraham alcance también por medio de Cristo Jesús, a los no judíos; y para que por medio de la fe recibamos todos el Espíritu que Dios ha prometido. Juan 8: 32 Dijo Jesús a sus discípulos: Y conocerás la verdad y la verdad los hará libres.

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