jueves, 14 de abril de 2011

EL SUFRIMIENTO 3ª. PARTE

Por: Alba Lucia Martinez Cadavid

Continuando con este estudio a la luz de la palabra de Dios, y los factores que causan la aflicción. Ya hemos observado en las semanas anteriores, el factor humano y el factor divino, en esta ocasión veremos el factor diabólico y su influencia en las tribulaciones, aflicciones, pruebas y porque Dios permite su intervención.

EL FACTOR DIABÓLICO Hubo un hombre llamado Job; era un hombre que vivía una vida recta, era un fiel servidor de Dios, cuidadoso de no hacer mal a nadie. Tenia siete hijos y tres hijas, tenia muchas posesiones, y muchos empleados y servidores, era el mas rico de todo el oriente. Un día debían presentarse ante el Señor todos los servidores celestiales, entre los cuales estaba el ángel acusador o Satanás. El cual le dijo a Dios: Job te sirve y te es fiel, porque tu no dejas que nadie lo toque, ni a el ni a su familia ni a sus bienes; tu bendices todo lo que el hace y es el mas rico de todo el país. Pero quítale todo lo que tiene y veras como empieza a maldecirte. Contesto Dios al acusador: Esta bien te permito que toques todo lo que Job tiene, excepto a el no le hagas ningún daño. Aconteció un día que de repente llegaron unos ladrones que robaron el ganado y mataron a cuchillo a los hombres que lo cuidaban. Cayó un rayo y mató a los pastores y a las ovejas. Cuando los hijos y las hijas de Job celebraban un banquete en la casa del hijo mayor, de pronto vino un viento fuerte o huracán que sacudió y derrumbo la casa sobre todos sus hijos. Entonces Job se levantó, y lleno de dolor se postró en tierra, adoró y dijo: Desnudo vine a este mundo y desnudo saldré de el. Dios me lo dio todo Dios me lo quito; bendito sea el nombre del Señor. Así pues, a pesar de todo Job no pecó, no atribuyó a Dios despropósito alguno. Sucedió que pasadas todas estas cosas, se presentó Satanás y le dijo Dios: Te has fijado que mi siervo Job, que aunque tú me incitaste contra el para arruinarlo aún mantiene su integridad. Respondió el acusador: El hombre esta dispuesto a sacrificarlo todo por su vida, toca su cuerpo y verás como blasfema contra ti. Respondió Dios al acusador: Te permito que toques su cuerpo, pero debes respetar su vida. El acusador se alejó de la presencia del Señor, y envió sobre Job una terrible enfermedad en la piel que lo cubrió de pies a cabeza. Así pues, a pesar de todo, Job no pecó ni siquiera de palabra contra Dios. En el capitulo 42 del libro de Job, se describe como este hombre reconoce el poder y la soberanía de Dios y como Dios restaura la prosperidad de Job al doble de lo que tenía antes; además tuvo catorce hijos y tres hijas que eran las mas hermosas del mundo. La historia anterior ilustra la influencia satánica en diferentes áreas que nos pueden afligir, queda claro que satanás debe pedir permiso para tocarnos o poder romper el cerco que Dios tiene alrededor de sus hijos. También queda claro, que la causa de los sufrimientos de Job no fue el pecado. Observemos que áreas puede tocar nuestro adversario, enemigo o satanás, y que medios puede usar, si Dios se lo permite:

1.- Nuestro adversario, puede tocar nuestras Finanzas, por medio del robo, asalto, o violencia. Según esta historia unos hombres fueron usados, para robar el ganado y matar.

2.- El adversario puede usar las fuerzas de la naturaleza, para hacernos daño en el área emocional y física como: el viento, huracanes, los truenos, rayos, accidentes. Los hijos de Job murieron por causa de un viento muy fuerte y el resto de su ganado lo perdió por medio de un rayo.

3.- El adversario puede usar las bacterias, virus que causan enfermedades que afectan el área de la salud. En el caso de Job lo hirió con una sarna maligna que le produjo picazón en todo el cuerpo.

4.- El adversario no sabe como vamos a actuar y tampoco sabe el final, el único que sabe como y cuando va a finalizar nuestra prueba es Dios.

5.- El adversario es un servidor de Dios, y debe pedir permiso para tocarnos, si lo hace, entenderemos que Dios nos esta probando, esta probando si lo estamos amando por lo que nos da, o si lo amamos como Job en el bien y en la aflicción, amar a Dios a pesar de las circunstancias dolorosas. El enemigo pensó que quitándole todo a Job, el dejaría de creer en Dios, como siempre el se equivocó, el siempre pierde. Dios todopoderoso es el que conoce nuestros corazones, creyó en Job y que este no lo defraudaría. Que Dios nos ayude, y nos de fuerzas para soportar las pruebas y las aflicciones por las que estemos pasando, que como Job nos permita no murmurar ni blasfemar contra Dios. Si Job pudo adorar y postrarse delante de Dios en medio del luto por la pérdida de todos sus hijos en un solo día, en medio de la ruina económica, y de la enfermedad; que hoy nosotros también podamos seguir su ejemplo y adorar a Dios en medio del luto, el dolor, y la enfermedad que estemos viviendo. Que Dios nos de la capacidad de seguir confiando en EL, que en medio del dolor y las pruebas esperemos y confesemos como en Job 13:15 HE AQUÍ, QUE AUNQUE EL ME MATARE EN EL ESPERARE ; NO OBSTANTE, DEFENDERE DELANTE DE EL MIS CAMINOS Y EL MISMO SERA MI SALVACIÓN. Que nos sea devuelto el doble de lo que hemos perdido en todas las áreas de nuestra vida, que entendamos, y comprendamos que todas las pruebas, y sufrimientos en Dios tienen un propósito para el bien nuestro y de nuestras familias.


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