sábado, 26 de septiembre de 2009

Tecnología similar a la explicada en esta nota será utilizada para crear la marca de la bestia
Marcados como bestias: Parte 6 (final)

Cada persona recibirá una tarjeta programada con el equivalente de sus beneficios en dólares, además de su PIN. El comprador usará la tarjeta como una tarjeta de crédito, la cual verificará su identidad, a la vez que sustraerá la cantidad gastada de lo que le quede por gastar en los fondos de su tarjeta.. Estos Chips son procesadores, los cuales proporcionan información al personal autorizado - el gobierno - acerca de la persona portadora de la tarjeta. ¡Solamente ellos pueden agregar y borrar información! ... ¿No resulta asombroso cómo desde hace 2,600 años la Biblia anuncia que estas cosas sucederían? O es que acaso…¿Estas pruebas no son suficientes para pararle los pelos a cualquiera?


Vea una presentación sobre la implementación del chip como la Marca de la Bestia
Presentación chip marca de la bestia


Un mundo feliz con algunos problemas técnicos


La idea de llevar una etiqueta electrónica legible a distancia, que pueda ser activada sin que lo sepamos, tener un documento de las mismas características que además habilite el ingreso a nuestros datos más privados o llevar implantado un chip de dimensiones infrahumanas que permita el trackeo (seguimiento) de su portador por medio de satélites donde sea que él vaya o se esconda, sabiendo lo que está haciendo, dónde, y con quién (el para qué, queda liberado a la imaginación de los analistas de las data base de las corporaciones político - militares), desde el nacimiento hasta la muerte, no parece ser la idea más acabada de una sociedad basada en el respeto a las libertades individuales.

Tal vez, la idea de libertad y privacidad sea la clave. Algunos tienen una al menos, llamativa forma de ver estos términos. Refiriéndose al hecho que las empresas privadas llevan años recolectando datos de ciudadanos para aplicarlos luego a sus negocios, una vez más Larry Ellison sostuvo que la privacidad de la que están hablando, es una ilusión allá por septiembre de 2002, tras lo que aseguró que todo lo que deben resignar son sus ilusiones, no su privacidad en una frase más que esclarecedora. (63).

Pero en el Mundo Feliz que avisoran las gigantes de la informática de la mano de las empresas contratistas militares hay algunas nubes, no convenientemente informadas, o deliberadamente omitidas. Al momento de aprobar el Verichip para su uso en humanos, la FDA de Estados Unidos hizo ciertas objeciones a través de una carta que enviara al vicepresidente de Verichip Corp, James Santelli, el 12 de octubre de 2004.

El párrafo más importante señala Los potenciales riesgos sobre la salud asociados al Verichip son: reacción adversa de los tejidos, falla del chip, falla al insertarlo, falla del lector (scanner), interferencia electromagnética, choque eléctrico, interferencia del campo del resonador magnético, herida por la aguja de aplicación, compromiso de la seguridad de la información.

Dentro de los inconvenientes que el Verichip podría acarrear se encuentra el uso del mismo en pacientes que deben someterse a una resonancia magnética. En este caso, la misma empresa aconseja al personal médico ser sumamente cuidadoso y estar atentos a súbitos aumentos de temperatura en ciertas zonas del cuerpo (¿Dónde está implantado el cual puede quemarse literalmente con dispositivos que trabajen con ondas electromagnéticas ?) o cualquier comportamiento anómalo. Todo un problema si el paciente, por ejemplo padece Alzheimer o alguna patología que le impide comunicarse verbalmente.

En el caso de las personas que adopten el Verichip por razones médicas, deberán llevar un brazalete que no sólo avise que tienen el dispositivo puesto (nadie sabe que podría suceder con el chip si es necesario, por ejemplo, usar el desfibrilador), sino que contenga los datos de su historia clínica, ya que la misma empresa reconoce que la información puede no estar disponible en una real emergencia médica.

Obviamente, Verichip Corporation no se hace responsable de ninguna contingencia derivada del uso de sus productos. Así lo especifica en el contrato que el cliente firma al momento de adquirir su chip. A pesar de las cláusulas leoninas y de saber que es probable que en la emergencia la información (es decir, lo más importante) no esté disponible, al momento de presentar sus balances y papeles en la Securities and Exchange Commission, el 29 de diciembre de 2005, la empresa señalaba que esperamos que este sistema de identificación rápido y seguro reduzca los riesgos para el paciente de ser mal diagnosticado y la responsabilidad asociada a los errores médicos. (64)

Más preocupante aún resulta un experimento realizado por Jonathan Westhues, en Cambridge, el 27 de enero de 2006 en cual, y con cierta facilidad consiguió clonar el Verichip. No sólo eso, el chip original no permitía acceso a ninguna historia clínica, pero el clon sí. Una posibilidad que asusta si pensamos que no es lo mismo tratar y medicar a alguien con cáncer, por ejemplo, que con una anemia crónica. (65)

Por su parte, los militares son, tal vez, el grupo que más avanzado tiene el estudio de las aplicaciones del chip. En una publicación especializada de la Fuerza Aérea y trazando un escenario para el año 2025, especulan con la viabilidad de implantar chips en el cerebro de los soldados, con el fin de generar una interfase que lo provea de información que le dé una posición de privilegio en el campo de batalla. Según la publicación, en el año 2025 los argumentos en contra de la implantación de chips ya no existirán. Asimismo hace hincapié en que la colocación del dispositivo será voluntario para cualquier miembro de las Fuerzas Armadas (¿se puede ser voluntario cuando se obedecen órdenes?) y que el objetivo del chip será que los humanos controlen la tecnología. (66)


El poder de la tecnología de identificación


Es, tal parece, el poder de saber dónde está Ud con quién, haciendo qué, comprando qué, a qué precio, para qué… en resumen saberlo todo sobre una persona sin que nosotros sepamos quién, cuándo, dónde, porqué, con qué fin es utilizada esa información. Y es también el poder de obligarlo a ingresar en el sistema del chip implantado si esto es conveniente para la globalización. Verichip Corporation, al igual que otros fabricantes de dispositivos de identificación por radio frecuencia, siempre enfatizan en la libre elección del dispositivo.

¿Tiene uno libre elección si obedece órdenes, como en el caso de los soldados? ¿La tiene si mantener el trabajo depende de dejarse o no inyectar el chip? ¿Uno es libre de elegir si al no aceptar una ID Card o el chip queda fuera del sistema de seguridad social? ¿Existe elección genuina si no podemos comprar alimentos a menos que tengamos un chip implantado? ¿Podremos comprar con dinero en efectivo o se retirará el dinero de circulación, como muchos fanáticos del Verichip anuncian, en una magistral jugada para salvar economías gigantescas quebradas, como la norteamericana, haciéndose a la vez con el control de las cuentas de los países que se avengan a utilizar el sistema?

¿Somos realmente libres de decir que no si el ingreso o egreso de un país, el nuestro tal vez, va a estar supeditado a que tengamos una ID Card o un chip bajo nuestra piel? ¿Podemos esgrimir como argumentos los riesgos que implica la inserción del chip si la misma empresa que los comercializa se deslinda de toda responsabilidad?

¿Qué pasa si mañana, porque a alguien le guste la cultura de medio oriente y del resumen de tarjeta de crédito surge que esta persona compró música de esa región del mundo, se la considera terrorista? La lista de preguntas sin respuesta (o con respuestas poco amables) puede seguir hasta el infinito.

Los mismos de siempre, que en la época de Bush padre no tenían empacho en hablar de un Nuevo Orden Mundial, ahora se camuflan bajo la piel de una seguridad global para seguir generando guerras, algunas más virtuales que otras, pero en las cuales el enemigo no es ni Al Qaeda, ni Osama Bin Laden, ni Hamas, sino, la ciudadanía en general; la cual, en su calidad de public enema debe ser vigilada, constreñida, controlada, seguida vía satélite, espiada y marcada como bestia.

1 comentario:

  1. “Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.” [Apocalipsis 13:16-17] - Cada persona recibirá una tarjeta programada con el equivalente de sus beneficios en dólares, además de su PIN. El comprador usará la tarjeta como una tarjeta de crédito, la cual verificará su identidad, a la vez que sustraerá la cantidad gastada de lo que le quede por gastar en los fondos de su tarjeta.. Estos Chips son procesadores, los cuales proporcionan información al personal autorizado - el gobierno - acerca de la persona portadora de la tarjeta. ¡Solamente ellos pueden agregar y borrar información! ... ¿No resulta asombroso cómo desde hace 2,600 años la Biblia anuncia que estas cosas sucederían? O es que acaso…¿Estas pruebas no son suficientes para pararle

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