miércoles, 11 de abril de 2012


Hoy deseo hablar un tema que hemos conversado con una hermana.Es sobre nuestros hijos.
Amamos tanto a nuestros hijos, que por grande que sean, nos dolería mucho si algo les sucediera; como el perder la vida, en la circunstancia que sea. Nos preguntamos que hace Dios ante una situación tan dolorosa, como una violación de un niño, o una brutal golpiza, o un accidente. Acá en nuestro país y obviamente en muchos, por no decir en todos, hay intituciones que recogen niños con daño sicólogico o físico, causado por sus padres, conozco casos muy de cerca de niños que tienen resentimiento por lo que les ha tocado vivir y hablo de niños entre 6 - 9 años, si a mí me duele y resquebraja mi corazón , cuánto más el corazón de Dios, que son su hermosa creación.
Se ha preguntado usted, ¿ Por qué Dios no lo impide?. Pués yo muchas veces me lo pregunté,sin tener una respuesta, indagaba en la biblia, busqué libros, pero no hallé la respuesta, y leí un versículo que llamó mi atención y fue 1 Corintios 4:1-2 "Así, pués, téngamos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel."
Ahí comprendí que habían asuntos que no todos podríamos saber, y no es porque Dios haga acepción de personas, sino que estos misterios no son cualquier cosa.
Y este tema nos llevó a analizar diversas situaciones con mi hermana, y fuimos desglosando; que nuestro hijos son una gran y hermosa responsabilidad, dice la palabra de Dios en Salmo 127:3 "He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre."Y ciertamente nos toca la mayor parte a nosotras; las madres, hablábamos acerca de los cuidados que debemos tener con ellos, ya sea cuando se transportan solos a la escuela, cuando le dejamos solos en la calle, jugando con otro amiguito, no teniendo la intención de hacerlo, y fuimos dándonos cuenta que cometemos muchos errores, nos tomados del hecho de que ellos deben ser independiente y tomamos actitudes que los hacen a ellos, cuidarse solos. Les damos las advertencia de que se cuiden, que no se meten en problemas, que no le haben a extraños, pero realmente, ¿sirve aquel consejo, cuando éstos son pequeños, y el diablo se disfraza como ángel de luz? (2 Corintios 11:14).El mundo , la situación económica nos lleva a muchas a salir fuera del hogar, a trabajar, de dejar nuestros hijos "encargados", y es tan lamentable que no podamos nosotras cuidar de ellos, decíamos con ésta hermana, cómo no haber hecho las cosas en forma correcta, es decir, prepararnos antes de ser madres, ya que la opción estaba en nuestra abstinencia sexual, y no digo que sean estorbos nuestro hijos o que estemos arrepentidas, sino que como dice la palabra de Dios " sentarme a la calcular los gastos"( Lucas 14:28b). Quizás parezca legalista éste razonamiento, pero es algo que no preveemos, cuando optamos por la maternidad, quisiéramos estar en casa, cuidar de ellos, no dejarlos solos, y si tú, crees que es sobreprotección, pués déjame decirte que prefiero serlo, que ellos estén donde mis ojos los vean , que sufrir todo lo que sufren aquellas mujeres que les han robado sus hijitos, creo que es lo más desgarrador que nos pueda acontecer. El día que mi hija menor nació, me llevaron a la sala de recuperación, y la enfermera me encenció el televisor, y pude ver la noticia de la desaparición de aquella hermosa niña llamada "Madeline", hoy mi hija tiene 4 años con 11 meses y 8 días, y aún no hay rastro de ella, entonces yo me pregunto, sin razón de juzgar a aquellos padres, ¿hubiése desaparecido aquella pequeña si sus papitos no hubiesen salido a comer , ahí mismo en el hotel, como se dijo en las noticias?
http://es.wikipedia.org/wiki/Desaparici%C3%B3n_de_Madeleine_McCann
Sé que no podemos estar en todo los lugares con ellos,sobretodo cuando ya están mas crecidos, pero aún así, que no pase un día sin dejar de orar e interceder por ellos, porque no estamos excentos de algo nos pase. Una hermana cierto día me dijo que jamás nos ocurrirrá algo desastrozo en nuestras vidas, ya que éramos hijas de Dios, no debato aquello, porque sabemos que la miseicordia de Dios es inmensa, pero que hay con los que ultrajan y persiguen (Mateo 5:44), acaso el Señor no nos dijo que tendríamos aflicción en el mundo .
Conclusión: cerramos la conversación con la hermana, por el tiempo, ya que ambas debíamos irnos, quedando el tema pendiente, pero lo que sí acordamos y coincidimos es que mientras podamos y dependa de nosotras, no descuidarnos de ellos, para que el día que venga tal calamidad, que Dios quiera nunca suceda, no nos invada la ira y decir "Señor donde estuviste cuando pasó esto?..














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