sábado, 4 de julio de 2009



1. ¿Cómo era el Santuario Terrenal? (Éxo. 25-31)
Procuraremos en este primer epígrafe, comprender la composición y elementos del Antiguo Tabernáculo o Santuario Terrenal que Dios mandó a Moisés que construyera según su diseño.

“Y que hagan un santuario para mí, para que yo habite entre ellos.Conforme a todo lo que te voy a mostrar, conforme al diseño del tabernáculo y al diseño de todo su mobiliario, así lo haréis. (…) Y mira que los hagas según el diseño que te ha sido mostrado en el monte” Éxodo 25:8-9, 40

Para ver el video sobre el mobiliarios y funciones del tabernáculo favor de oprimir en los títulos marcados en rojo en el texto a continuación.
Dios es el diseñador del Antiguo Tabernáculo. Dios mostró a Moisés aquel diseño/modelo tal como Él quería que fuera. Este hecho está registrado en Éxodo 25 donde se dan las prescripciones para la construcción del tabernáculo (Ofrendas válidas para el tabernáculo, versículos 1-9 y Ex 35.4-9; el Arca del Testimonio, versículos 10-22 y Ex. 37:1-9; la Mesa para el pan de la proposición, versículos 23-30 y Ex. 37:10-16; el Candelabro de oro, versículos 31-40 y Ex. 37:17-24). Entre los capítulos 25 y 30 de Éxodo se explica aún más detalles, partes y mobiliarios (ej. el Altar de sacrificios, el Altar para incienso, etc.)

Sin embargo, lo que ahora nos interesa, es conocer el tabernáculo propiamente dicho, y sus mobiliarios. Para ello observa la animación guiada a través del mismo, y sigue con la vista el dibujo que aparece debajo (pon los altavoces altos, dado que la locución es baja y se pierde con la música de fondo)


En orden de aparición en el vídeo
2. Altar de sacrificios http://www.youtube.com/watch?v=CYyRnj-spOc&feature=related
3. Fuente de bronce
4. Candelabro de oro http://www.youtube.com/watch?v=oEYJAMyqt1s
7.Mesa de los panes de la proposición http://www.youtube.com/watch?v=E5DPfPQ7uy4
6. Altar para inciensos http://www.youtube.com/watch?v=E5DPfPQ7uy4
8. Arca del Testimonio http://www.youtube.com/watch?v=CYyRnj-spOc&feature=related

Una vez conocidos los diferentes mobiliarios y sus funciones, entonces estamos preparados para ver si la Biblia nos dice algo respecto de la relación entre dicho santuario y el santuario celestial junto a la función sacerdotal de Cristo en el mismo.

Lo que no resulta lógico, al menos bajo el principio de “sola scriptura“, es suponer que cada elemento del santuario terrenal debe estar representado de idéntica manera y forma en el santuario celestial. Es decir, el camino interpretativo no debe resultar de una traslación del “terrenal” al “celestial”, sino que debemos dejar que la Biblia nos ayude a interpretar por sí misma los elementos que son realmente importantes para nosotros (las especulaciones fuera de la Biblia, no sólo son peligrosas para el cristianismo, sino que resultan teológica y metodológicamente inapropiadas)

2. ¿Cuál era el significado esencial del Santuario Terrenal?
Dado que explicar con detalles cada uno de los elementos excede el objetivo de este comentario, a continuación nos centraremos en el significado esencial que todo el Santuario terrenal en su conjunto tenía para el pueblo de Israel. Esto nos permitirá, luego, comprender la relación que este sistema ritual tiene con Jesús como sumo sacerdote ministrando en el santuario celestial.

En el AT todo el santuario terrenal en su conjunto fue creado con la función de permitir que Dios pueda habitar entre su pueblo. El Santuario era el medio, herramienta o método DISEÑADO POR DIOS MISMO para poder cohabitar con su pueblo escogido, encontrarse con él, hablarle y que éstos pudieran reconocer en Él al Señor, el único y verdadero Dios que los sacó de Egipto.

“Y que hagan un santuario para mí, para que yo habite entre ellos. Conforme a todo lo que te voy a mostrar, conforme al diseño del tabernáculo y al diseño de todo su mobiliario, así lo haréis” Éxodo 25:8-9

“Allí me encontraré contigo, y de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, te hablaré acerca de todo lo que he de darte por mandamiento para los hijos de Israel” Éxodo 25:22

“Será holocausto continuo por vuestras generaciones a la entrada de la tienda de reunión, delante del SEÑOR, donde yo me encontraré con vosotros, para hablar allí contigo. Y me encontraré allí con los hijos de Israel, y el lugar será santificado por mi gloria. Santificaré la tienda de reunión y el altar; también santificaré a Aarón y a sus hijos para que me sirvan como sacerdotes. Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios. Y conocerán que yo soy el SEÑOR su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto para morar yo en medio de ellos. Yo soy el SEÑOR su Dios” Éxodo 29:42-46
Ahora bien, para que Dios pueda cohabitar con seres humanos pecaminosos debían éstos seguir ciertas conductas, procedimientos y normas impuestos por Dios que de alguna manera represente la pureza o limpieza redentora que Dios hace por su pueblo. De lo contrario, cualquiera que pretendiera acercarse a Dios sin dicha “gracia”, moriría (ej. Éxodo 30:21, Éxodo 28:43) y/o no sería posible dicha relación (redención).

Si os fijáis bien, tanto el pan, la lámpara, los corderos y el incienso debían “estar” CONTINUAMENTE (es decir, el pan sobre la mesa, la lámpara ardiendo, los corderos sacrificándose tanto por la mañana como por la tarde, y el incienso encendido… todos perpetuamente o continuamente).

“Y pondrás sobre la mesa el pan de la Presencia perpetuamente delante de mí“ Éxodo 25:30
“Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para que la lámpara arda continuamente. En la tienda de reunión, fuera del velo que está delante del testimonio, Aarón y sus hijos la mantendrán en orden delante del SEÑOR desde la tarde hasta la mañana; será estatuto perpetuo para todas las generaciones de los hijos de Israel” Éxodo 27:20-21

“Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente. Ofrecerás uno de los corderos por la mañana y el otro cordero lo ofrecerás al atardecer;” Éxodo 29:38-39

“Y cuando Aarón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. Habrá incienso perpetuo delante del SEÑOR por todas vuestras generaciones. (…) Aarón hará expiación sobre los cuernos del altar una vez al año; hará expiación sobre él con la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado, una vez al año por todas vuestras generaciones; santísimo es al SEÑOR.” Éxodo 30:8 y 10

Esta era la forma ritual que Dios diseñó para manifestar su gracia y perdón y conseguir que todo Israel tenga acceso directo a su presencia.

3. ¿Qué nos dice el NT al respecto?
Existe un texto en el NT que contiene en sí mismo toda la explicación necesaria y suficiente. Se encuentra en Hebreos 10:19. Aunque pueda parecer exagerado, recordando sólo este versículo se tiene suficiente evidencia bíblica para comprender que Jesús es el reemplazo completo y mejorado de todo el santuario terrenal en su conjunto, dado que A TRAVÉS DE ÉL (y sólo Él), es como ahora tenemos acceso a Dios, y Dios mora en nosotros (ya no más sacrificios de corderos, inciensos, velos, aguas, panes, candelabros, mesas, etc.)

“Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,” Hebreos 10:19

En este sentido la Biblia es muy clara. Si tenemos “libertad para entrar en el Lugar Santísimo” por la sangre de Jesús, es evidente que dicha Sangre reemplaza todo el ritual del antiguo Israel que permitía, como ya hemos dicho, el acceso a Dios, y la cohabitación de éste con Israel. Ahora, es a través de Jesucristo como accedemos a él, y Él a nosotros permitiendo la comunión o la cohabitación.

Veamos cómo Jesús es comparado con varios de los elementos o acciones que se producían en el Santuario terrenal.

A. Jesús es el Sumo Sacerdote (aquél que entraba una vez al año ante la misma presencia de Dios)
“Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste: tenemos tal sumo sacerdote, el cual se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos” Hebreos 8:1

B. Jesús “es” la sangre redentora (aquella de los machos cabríos y becerros que se sacrificaban para redención de Israel)
“y no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, habiendo obtenido redención eterna” Hebreos 9:12

C. Jesús es el “sacrificio continuo” (aquél representado por corderos de un año de edad, que se sacrificaban tanto por la mañana como por la tarde, continuamente)
“pero El, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, SE SENTO A LA DIESTRA DE DIOS” Hebreos 10:12

D. Jesús es el “velo” (que se rasgó en dos con su muerte)
“Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús,por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne,” Hebreos 10:20

E. Jesús reemplaza todo el ritual del Santuario terrenal
“Cuando El dijo: Un nuevo pacto , hizo anticuado al primero; y lo que se hace anticuado y envejece, está próximo a desaparecer” Hebreos 8:13

Siguiendo con estas analogías, uno “podría” decir también que Jesús es el “pan“, el “candelabro“. Pero como no hay evidencias bíblicas explícitas respecto de estas últimas comparativas, preferimos quedarnos con Hebreos 10:19 donde sí se expresa claramente que Jesús reemplaza todo el ritual del Santuario en su conjunto (independientemente de los elementos particulares que formaban parte del ritual judío).

4. Ya no hay ritos purificadores, sólo Cristo y nuestras conciencias
Nos gustaría terminar con las palabras de Pablo, que nos dice en Hebreos 10:21-25:
“y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió; y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros , y mucho más al ver que el día se acerca” Hebreos 10:21-25

miércoles, 1 de julio de 2009